martes, 28 de abril de 2009

¿Cuál es su promesa?

Un nuevo rostro dibujado. Rasgos tan definidos que marcan puntos contrapuestos para enriquecer a un mundo en el que no domina nadie. Todos somos iguales frente a una naturaleza que marca el paso de nuestros días. Incesantes encontronazos con trazos que se perfilan elegantes a nuestros ojos. Y es que esa mirada nadie puede olvidarla. Sus pupilas se dejan entrever como un secreto que se esconde tras una puerta a medio recorrido. De un color universal como el marrón pero con tal personalidad como para desnudar su alma con sólo una mirada. Pero, ¿hacia a dónde mira? Hacia el futuro, nos dice.
.
Es momento para fiarse de los sentidos y el olor a té nos lleva hasta él. Achatada, pequeña. Curioso rasgo que despierta sentimientos enfrentados: envidiada por desapercibida y renegada por aplastada. Sí, él prefiere la nariz occidental. ¿Por qué? Tal vez por lo que ellas han visto ya, por lo que están viviendo.
.
¡Por fin tenemos algo que nos une! Ver a una niña radiante mientras sostiene una gran nube de algodón provoca la misma sonrisa. Su boca y la nuestra bien podría ser la misma. Es más, podría pronunciar las mismas palabras, aquellas que nos hacen mejores al unirlas, sí, juntos somos más felices.
.
Sus desnudos pies parecían hablar francés. Una fina pedicura delataba una vanidad que no podía ocultarse. Pocos, muy pocos pelos se atisbaban en aquellas blancas piernas cubiertas por un pantalón cargo de color oscuro remangado por encima de unos delicados tobillos. El bolsillo del lado izquierdo escondía un vicio tan negro como el cine que hacia el varonil Humphrey. Un cinturón de cuero sujetaba el pantalón a la altura donde no se pierde la elegancia.
.
Los puños de su camisa blanca, de cuello mao, doblados una vez, lo justo para descubrir un más que regalo de primera comunión. Un reloj con correa de caucho, de gran esfera de fondo negro, con números blancos, decoraba la muñeca del brazo izquierdo. En el brazo derecho portaba una vieja pulsera de cuero que era una promesa… y quería cumplirla.

viernes, 24 de abril de 2009

Una vuelta con retorno

El martes 21 de abril era la primera vez que regresábamos a casa y, sin embargo, vosotros estáis a 10.000 kilómetros. Todo estaba en su sitio, incluido las Forever, en medio del salón. Dos lavadoras y la visita de obligado cumplimiento a Chaleful nos recordaron que volvíamos a estar en Beijing.
.
El guardián entre el centeno no es sólo el título de un brillante libro, también es una respuesta a una pregunta que todos creemos saber pero que pocas veces nos hacemos. Nuestra minimalista librería no nos ofrece muchas opciones. El listón se puso alto con la primera lectura...
.
Una misma marca de ropa puede despertar diferente entusiasmo según el país en el que nos encontremos. Lo que en España es una firma asequible, en China puede llegar a equipararse a Chanel o Yves Saint Laurent. O al menos esa es su intención. Afirmación hecha con conocimiento de causa ya que el otro día tuvimos la oportunidad de asistir a la apertura de la primera tienda de H&M en Beijing. Invitación que corrió a cargo de Guillem y que nos permitió disfrutar de nuestro segundo mareo burbujeante. Seis españoles que conseguimos dejar nuestro propio sello en una tienda que aparentaba ser lo que, al menos en España, no consigue alcanzar. Una gran alfombra roja de 500 metros y decenas de policías salvaguardaban a las celebrities que fueron invitados al evento. Una firma para todos los gustos que trata de entusiasmar en la capital del norte.
.
Beijing entiende el castellano gracias al Instituto Cervantes. El 23 de abril no es un día cualquiera para los que intentamos no ofender la lengua del manco escritor de obras de caballería. Una rosa y un libro para mi compañera, Mónica. Sí, la última línea la ha escrito Galo, sin antifaz.
.
Grata, muy grata ha sido nuestra sorpresa al descubrir que nos lee aquella a la que nosotros seguimos en su blog. Dos comentarios con buenas palabras nos han empujado, aún más si cabe, a continuar con este pequeño diario electrónico. En Madrid ya leímos noticias sobre http://milorillas.blogspot.com/ y este mes hemos tenido la oportunidad de verla en persona. Ahora, intercambiamos palabras. Gracias L.Y.

miércoles, 22 de abril de 2009

"La caja china"


Hong Kong es la ciudad sin sombras y del alter ego. Por lo visto, ésta Mónica González no es la única que existe. Rivas es grande, ¿pero tanto? Las autoridades hongkonesas confundieron el pasaporte de la fémina de este dúo que viaja por Asia con el de una delincuente del mismo nombre. Comienzo interesante el nuestro por la antigua colonia británica.
.
Nathan road tiene el mejor colofón que puede tener una calle, el Puerto Victoria, con sus increíbles vistas a las isla de Hong Kong. Un skyline similar al de Nueva York se apareció ante nuestros ojos. Sobran las palabras, hay que verlo para sentirlo.
.
La isla de Hong Kong, la parte rica de esta interesante SAR (Special Administrative Region) dispone de una red de pasarelas que unen cada unos de los rascacielos con los muelles, sin necesidad de pisar la calle y mojarte. Sí, el lado negativo de esta ciudad es su clima. Húmedo hasta lo excesivo, lluvioso como su madre patria y caluroso. Normal que los aparatos de aire acondicionado decoren las fachadas de los edificios y su motor sea la banda sonora de esta ciudad.
.
Una misma ciudad dividida por el mar, dos mundos enfrentados. Hong Kong y Kowloon se muestran a nuestros ojos como el contrapunto. El asombroso skyline de la isla deja paso a la famosa calle Nathan de tierra firme. Las luces de neón y los carteles publicitarios invaden las fachadas llegando a tocarse unos con otros en un lugar donde se olvidan los negocios gestados en altos edificios. Y es que Kowloon muestra el progreso más popular, aquel en el que viven la mayor parte de los hongkoneses que no se mueven en grandes marcas. La multitud entra y sale de unas tiendas que no cierran hasta las doce de la noche y comer en chiringuitos puede convertirse en el reflejo de una película de los 90. Cena con cangrejo picante recomendada por unos conocedores de la materia hicieron las delicias de la noche más pasada por agua que jamás habíamos vivido.
.
Escrito en el asfalto, en cada paso de peatones, look left, look right, por un momento te hacen creer que estás en Londres. Aquí los coches se conducen en el lado derecho, pero el cantonés enseguida te recuerda en qué rincón del planeta te encuentras.
.
Coches y motos dejan a un lado su protagonismo en una ciudad donde el ferry y el tranvía cobran su máximo sentido. Por unos pocos dólares hongkoneses, un barco de más de cincuenta años cruzaba el puerto y servía de unión para los dos mundos. Sólo el último día nos sumergimos en la carretera utilizada para los vehículos de cuatro ruedas, aquella rodeada por agua. La compañía fue singular. Dos españoles que acababan su viaje de negocios en HK aportaron ese toque nacional que siempre se echa de menos. Gracias por vuestro suministro para la vuelta en tren.
.
La primera salida de obligado cumplimiento se ha convertido en el inicio de nuestro descubrimiento por toda China. Mientras tanto, aquellos desayunos improvisados en la bahía permanecerán en nuestra retina. Hasta pronto Hong Kong.

domingo, 19 de abril de 2009

En breves momentos llegaremos a HK

Tren bilingüe de ojos rasgados. Otra China se nos presenta al otro lado de la ventana. Los arrozales han hecho acto de presencia una vez nos hemos levantado de unas camas no tan duras.

Sí, viajar en tren es romántico, uno tiene la sensación real de estar llegando a otro sitio. Constantemente decimos adiós. Adiós a una ciudad, adiós a los obreros que construyen un país, a los campesinos que labran la tierra… y es que el tren no se detiene. Hong Kong es nuestra Ítaca particular. Llegar, llegaremos, después de 25 horas de trayecto, después de una comida, una merienda, una cena, ocho horas de sueño, de un desayuno…en unos momentos.

Viajar y el tren son el matrimonio perfecto. Cada estación es un motivo para ilusionarse. Parece mentira que después de la China que se nos ha sucedido ante nuestros ojos desde nuestro compartimento le siga el paradigma de la modernidad y del consumo. China se está construyendo, aún está por hacer y nosotros tenemos la suerte de intuir en que se convertirá. Desde el vagón 4, compartimento 13-14 hemos descubierto lo que hay detrás de este gran escenario. Ni rastro del capitalismo galopante entre Beijing y Hong Kong, hay gente que no conoce la firma Nike, y eso que se la fábrica está aquí.

El tren tiene clases, pero todos nos encontramos en el baño. Todos nos dirigimos al mismo destino. El inglés y el cantonés se mezclan confundiendo al extranjero que no sabe muy bien a donde se dirige. La sombra del Imperio Británico es muy alargada…

Esta es nuestra primera escapada de Beijing. Más de 2000 kilómetros de distancia nos separan del lugar escogido ¿El destino nos escoge a nosotros? Ir en tren a Hong Kong ha sido una buena idea. El cansancio, la incomodidad, están en la cabeza. Viajar es mucho más que llegar. Hay viajes que acaban cuando se llega al destino.

Sentados en un sillín reclinable junto a una gran ventana una China desconocida se ha convertido en un escaparate en movimiento. Será difícil olvidar la imagen de un amanecer en un punto cualquiera entre Beijing y Hong Kong. A los chinos el tren les permite hacer aquello que más les gusta, comer y dormir. Cada compartimento es un hogar, con abuela incluida.

Qué se hace más pronto, ¿levantarse o acostarse?


sábado, 18 de abril de 2009

Pasajeros con destino a HK, suban al tren...

De norte a sur. Este es el trayecto que vamos a recorrer en tren. A las 13h, salimos de la Estación del Oeste de Beijing, dirección Kowloon, el punto más cercano a la Isla de Hong Kong. Veinticinco horas por delante hasta llegar a nuestro destino nos impacientaba al mismo tiempo que nos aletargaba sólo de pensarlo. Éste iba a convertirse en el viaje más largo de nuestras vidas hasta el día de hoy, pero sabíamos que pronto lo íbamos a superar.
.
Toda partida despierta ilusión entre sus pasajeros. La mochila, el equipo fotográfico y algo de comida se convierten en nuestras principales preocupaciones. Era la primera vez que cogíamos este tren y los controles para salir del país podrían provocar algún inconveniente. Porque aunque HK forme parte de China, está catalogada como una SAR (Special Administative Region) y, a efectos prácticos para un turista, es cómo si saliese del país. No hubo problemas, al contrario, el paso del control fue un mero trámite en el que cualquier persona que no sea un Zhong guo ren, a priori, está mejor visto. ¿Injusto? Sí. Resulta poco alentador cuando descubres que los ojos rasgados son en algunos casos motivo de sospecha. Treinta minutos de antelación nos pidieron y allí estábamos a las 12h30. Ingenuos hubiésemos sido si pensásemos que la estación sería pequeña y asequible. Su tamaño se nos escapaba de las manos, pero afortunadamente pronto dimos con nuestro tren.
.
Un vagón detrás de otro formaba una larga cola de dragón que nos permitía intuir cuál sería el último de la fila. A la entrada, un hombre con una gran carpeta pide los diminutos billetes que cercioraban haber pagado un puñado de yuanes por más de 2000 kilómetros. Él te da el cambio. Un billete de tren por una tarjeta dura que, a decir verdad, no debes ser adivino para creer que no las han renovado nunca desde que estrenaron este trayecto.
.
Más que aprobado. Las primeras impresiones son las que nos crean prejuicios y la nuestra no ha podido ser más positiva. La imaginación jugó con nosotros los últimos días y pensamos en un vagón más oscuro y sucio, pero no hay nada cómo comprobarlo con nuestros propios ojos. Un largo pasillo con compartimentos a la derecha. El nuestro tenía seis camas, en literas de tres, todas duras. ¡Qué shock oír a un chino hablar perfectamente el inglés! Y además, ofrecerse a ayudarnos con esa amabilidad a la que acostumbran en Beijing. Thank you o Xiexie en HK se entienden por igual y el tren empieza a ser un fiel reflejo de lo que vamos a encontrarnos. La cama más alta era la nuestra, una meta difícil de alcanzar, pero finalmente la maña gana a la fuerza.

.
El tren comienza a moverse hacia el Sur. Paisajes que se abren ante nuestros ojos, algunos esperados, otros nuevos. Pueblos agrícolas que parecen de otro mundo donde los coches, tractores o camiones reflejan que es ahora cuando están empezando a experimentar ese cambio. Y es que también se ven nuevas construcciones de altos edificios que impulsarán esa y las demás ciudades. Entre tanto, campos de cultivo que se pierden en el horizonte, que alimentan a este país de más de 1300 millones de personas. Fábricas, ríos y grúas son los actores de esta película de veinticinco horas que sólo acaba de comenzar.
.
Continuará…

domingo, 12 de abril de 2009

Para decir adiós hay que decir hola

Se creen los Estados Unidos el país más desarrollado del planeta, la primera potencia mundial, la tierra de las oportunidades y donde los sueños se hacen realidad. En mercados como The Silk, Yashow, The Pearl y The Flea, las despiertas empleadas chinas se frotan las manos cuando sus clientes son yankies. Cobran las falsificaciones como si fueran originales haciendo creer al gran hombre blanco que ha hecho el negocio del siglo. China 1 – 0 EEUU y sumando. Dos españolitos se hacen respetar al pronunciar las palabras mágicas: duoshao qián y tài guíle. ¿Cuánto estás dispuesto a pagar por una camisa de cuello mao hecha a medida? Siempre la mitad de lo que imaginas que es digno. Y es que para chulo chulo, mi pirulo.
.
Aunque parezca paradójico, por un momento sentimos que las famosas “para siempre” nunca llegarían a ser nuestras. Palabras contradictorias que por fin se han encontrado y las forever ya están en nuestras manos. Desde el sábado, pedalear aquello que hace de coche en una ciudad tan grande como llana nos aporta mayor libertad. Vuestra sombra siempre será alargada.
.
Son muchos los motivos que tenemos para dar las gracias a la visita que nos acaba de decir adiós. Divertidos trayectos en taxis, comidas (incluida una cena en Lan), entradas a parques, templos, dos flamantes forever negras full equip, una plancha con su tabla, una bonita lámina que nos seduce con su mirada, etc. Recordamos de otra manera por ser una experiencia nueva y tan placentera el masaje de pies en Bodhi. Sin dolor no hay placer y aquella tarde entendimos el significado de tan sabias palabras. Y mucho más que no se puede pagar con una visa y que nos han regalado con su presencia. Xièxiè Candy y Antonio.
.
Los seres humanos buscamos continuamente una referencia, un lugar al cual volver. El restaurante vietnamita Nuage en Beijing hizo las delicias de la última noche para cerciorarnos de que el plato más buscado en todo el viaje se merecería esos honores. Los mereció y la experiencia acabó con la visión de uno de los mejores horizontes que jamás hemos visto. Dongchang´an Jie parecía apagada, como lo estábamos nosotros, pero con un reflejo de luz al final del camino. Ese brillo al que pronto llegaremos. Por ahora, las palabras, los gestos y los sueños son los que nos ayudan a seguir adelante. Nueve días traducidos en recuerdos que se retomarán en vuestra próxima visita. Hoy, vuestro comentario se ha convertido en un post.

“Nos vamos de Pekín orgullosos. Orgullosos y contentos de lo bien que os hemos encontrado, prometiendo regresar, y dejando el relevo a los nuevos visitantes, que pronto llegarán llenos de ilusiones. Todos los días han sido especiales y hemos aprendido mucho a vuestro lado. Pekín nos ha sorprendido mucho, mejor de lo esperado. Ha sido una semana muy bonita. Muchas gracias chicos... y seguir disfrutando de vuestra estancia en Pekín y de vuestra casita, que es muy chula”.

viernes, 10 de abril de 2009

Un sendero de piedra

.
¿Un reencuentro? No deberíamos llamarlo así porque nunca nos despedimos, nunca nos dijimos adiós. El pasado sábado llegaron a Beijing cargados de maletas que venían repletas de recuerdos y de productos españoles. Lo primero fueron los sentimientos, la sensación de ver a la más escéptica y al mayor de los amantes de China en la ciudad del norte con un claro objetivo: hacer de la distancia un muro franqueable. Ahora tenemos más energía para seguir adelante. Besos, palabras y una nevera repleta de la comida que tanto añorábamos nos empujan a seguir hacia adelante. Ismael Serrano ya lo vaticinó, no estarás sola y nunca dejarán que nos sintamos así.
.
Dicen que La Gran Muralla China es la única construcción hecha por el hombre que se ve desde el espacio. Nosotros desde Madrid no la divisábamos, viviendo en Beijing hemos caminado sobre ella y nos ha impactado. Kilómetros y kilómetros de muro levantado para defenderse de un enemigo que pocas veces se sabe en qué lado se encuentra. Mutianyu cuenta con el tramo de muralla más fotogénico, lástima que no haya escapado del lastre de la masificación y tengas que oír a supuestas entrañables abuelas decir cold water, coke, t-shirt one dollar…China no es tan diferente del que le sirve como espejo.
.
Una primera vista nos ha servido para darnos cuenta que Beijing tiene los secretos que nosotros queremos que tenga. Lujosos trayectos en taxis han dibujado esta extensa ciudad en nuestra cabeza que parece que siempre estuvimos aquí. Aún así hoy cometimos el error de cenar en un restaurante aparente. La carne era australiana. Como canguros saltamos y nos fuimos a cenar de nuevo. Lan se llamaba el sitio en cuestión. Dos servidores han visitado noble lugar de lectura en esta nuestra casa…y no será por la comida ingerida esta noche.
.
Otra variedad de turismo, aquel que se hace desde dentro y en el que no sólo se disfruta de la ciudad. El Palacio de Verano se ha abierto ante nuestros ojos al mismo tiempo, un descubrimiento para los cuatro que nos ha regalado un jueves con tintes primaverales. Ya tenemos nuestro Retiro particular donde enseñar a los locales cómo se hace un camping en España.
.

viernes, 3 de abril de 2009

Tic tac... Tic tac...


Entendemos pero no compartimos la idea de esos jóvenes chinos que hoy renuncian a una bicicleta Forever por una Giant más moderna. La paradoja la encontramos cuando en España queremos escuchar música. ¿Cuántos pinchan su vinilo en el toca discos? Sí, el iPod también es más moderno. Fenómeno global que nada tiene que ver con la globalización. Mónica y Galo quieren una Forever… y mientras pedaleen escucharán música en sus respectivos iPods.

El Aeropuerto de la Capital de Beijing volverá a abrirse ante nuestros ojos. Aquellos que se quedaron, pronto llegarán para comprobar lo que han influido estos casi tres meses en nosotros. Juntos hemos crecido, desde allí, desde aquí. Experiencia en la que han escaseado los pequeños lujos y que ahora obtendrá su recompensa. Teñimos de fuerza lo que extrañamos y ha llegado el momento de reponer energías. Personal y gastronómica. La primera visita llega a Beijing y el adiós de enero se tornará mañana en un Ni hao. Como diría Tony Manero en el 77, por fin es viernes.

jueves, 2 de abril de 2009

Un planeta donde jugar


Ayer nos dimos cuenta de que somos una de las milorillas que hay en el red. Lena Yau habló en el Cervantes del blog como género literario, aunque más de uno lo niegue. Sonreímos pensando que nuestro http://escribiendoenchina.blogspot.com llega hasta donde nuestra presencia no puede. En Beijing nada es lo que parece… Reconozco que es posible que yo sea Robert Porter si tu reconoces que es posible que yo sea de K-PAX.

jcuevaseoloesclaramundacarolborjamiligaloemiliomelquíadesinéspitu
yolimatíasraquelmichecarlosfonomaríaadrimujerinsustancialsanchiviris
annuspilarjosecarmengerardanicarmenjaimitolarachristerchema
marianedusantitervíctorlorehelenhuikikeluchengeduvicentebillysilvia

Powered by Blogger Widgets


Desde

A
Salida

Regreso

Adultos

Niños
Bebés