lunes, 7 de marzo de 2011

"La Roja" en China

La adaptación a China, después de casi dos años y medio de estancia, no es ni será nunca total. Nos separan barreras tan altas y tan largas como La Gran Muralla que recorre este superlativo país. Es verdad, podemos decir que estamos asentados, que realizamos una vida “normal” en un lugar que, en el fondo, es ajeno a nosotros. Un día en nuestra vida en Shanghai no difiere mucho de un día de vuestras vidas, en cualquiera de las ciudades desde las que nos seguís. Madrugamos, tomamos el autobús para ir al trabajo, intercambiamos pareceres con el jefe, hacemos algo de vida social, cocinamos, vemos la televisión, más bien vemos lo que descargamos en el ordenador en la tele y, desde hace muy poco, uno de nosotros juega al fútbol, algo que extrañaba de su vida en Madrid. El nombre del equipo en cuestión es “Los Farys”, sobran las palabras y espero los comentarios. Fuera de nuestras fronteras parece que a la gente le gusta recrearse en los tópicos que nos condenan. El caso es que jugar al fútbol en China es una nueva experiencia. Un miembro del equipo nos invitó a su bonito apartamento a una fiesta antes de comenzar la liga. Fue una buena oportunidad para conocer gente y oír la historia de cada uno. El domingo empezamos la liga con un meritorio empate a uno frente un equipo portugués. Nos quejamos de los árbitros en España, hay que ver a un juez de línea chino escribiendo un sms durante el partido. Ver para creer. Es muy sano poder desconectar y por un rato olvidarte de lo difícil que es construir algo por estas latitudes. Ser extranjero supone muchas cosas, algunas buenas, otras simplemente te frustran y te preguntas si llegaremos a entendernos. C´est la vie.

Nos gustaría aprovechar la oportunidad para dar las gracias a “la Maribel” (los catalanes lo dicen así y nosotros lo respetamos) por seguirnos, además, quisiéramos decirle que puede llamar al bueno de su hijo, “el David”, con la tarjeta Panda desde el móvil. Señora, el chaval está bien, pero anda medio loco por organizar algo en la bolera con un “pica-pica”, por unos 150 RMB. Todo se andará.

A pesar de lo dicho, la inmersión total no solo consiste en venir, ver y adaptar aquello que más nos interesa. También supone un aprendizaje hacia otro estilo de vida. Primero llegó la Forever con sus dos ruedas como medio de trasporte diario en una ciudad como Beijing, cuyos carriles bici son tan amplios como la Castellana en Madrid. A ello le siguió una larga lista de costumbres a la que hace menos de un mes se ha unido una nueva actividad: el yoga. Nunca me interesó, creí que el aburrimiento se apoderaría de mi en unas clases donde, a priori, se centran en estiramientos. ¿Quién fue el que un día se atrevió a decir eso y todos nos lo tomamos a pies juntillas? Lejos de adormecerme, despierta mi concentración y favorece mi relajación. Hay tantos tipos de Yoga como dialectos del chino. Hatha, Flow, Fragance, Traditional, Classical, Power, Simply Yoga… Puedo probar todos, pero no puedo seguir todos (lo escribo con conocimiento de causa). Si Hatha es el más genérico y tal vez mi favorito, ayer comprobé que el profesor de Power Yoga nunca va a volver a verme la cara. ¿De verdad hay gente que puede hacer esos movimientos con su cuerpo? Pero lo que más me asombra cada día es ver cómo las mujeres mayores chinas se doblan cual hoja de té. Esta filosofía del deporte ha despertado un gusanillo dentro de mí que de momento no quiero parar.

Usher está de gira con OMG Tour y su próxima parada será Shanghai. Desde My Way a finales de los 90, las cadenas de radio no han parado de poner sus éxitos, pero son de esos artistas que te resignas a verles en el videoclip de turno. No pasa por España pero sí lo hace por China… Algo bueno tenía que haber en el hecho de vivir a 10.000 km de casa! Dicen que en directo pierde en voz pero gana en espectáculo. Ver cómo hizo una puesta en escena con Michael Jackson me dejó sin habla… Esta vez, una multitud enfervorecida de fans chinos gritarán su nombre mientras nosotros tenemos nuestra primera experiencia de live-acoustic en el Dragón Asiático.

Hoy es un día importante, una mañana de preocupación. Pronto habrá terminado la tensión y podrás comer esas fresas con miel que tanto te gustan. Estoy deseando oír de nuevo tu voz.

Palabra: Melchor

Cita: Anthony Brandt dijo ¨Muchas cosas cambian en la vida, pero uno comienza y acaba en la familia”.

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Este vídeo incluye contenido de Vevo, que lo ha bloqueado en tu país por motivos de derechos de copyright.
    Disculpa las molestias.

    Éste es el mensaje que nos sale en España cuando pinchamos en el enlace de tu post. Lo veré(quizá) cuando los derechos se vuelvan izquierdos.

    Lo del yoga parece que sí que es muy positivo, seguro que será muy bueno para vuestra rutina laboral... y con lo del equipo de fútbol, no hace falta que te expliques más: ya nos conocemos. Yo seguiré con el mus, que sólo tiene dos variantes: a 30 o a 40.

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  3. ¿Los "FARYS"? ja,ja...¿A quien se le ocurrió? ¿Es de "las Ventas"?
    Me han hablado de tu yogui Mo. por lo visto, es total, si ese es el yoga que practican allí, que seguro que es el auténtico, y no el que se practica por aquí, no me extraña que las abuelillas se doblen cual "hoja de te".

    ESC

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  4. Hola soy Maribel, sigo desde Barcelona vuestros escritos,gracias a ellos conocemos mejor china

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