Por favor, leer antes de usar

El barco ya ha zarpado y se ha llevado consigo toda la esencia española que ha ido llegando a cuentagotas durante los últimos dos meses. La expedición la ha cerrado Jose, con una de las estancias más cortas. Cincuenta y cuatro días seguidos que se han vivido como si estuviésemos en Madrid. Quedábamos a la una y media para comer para después dar un paseo por la gran ciudad, ¿qué más se puede pedir para estar como en casa? Nos adelantamos nosotros… nada.

La falta de tiempo por parte de nuestros amigos no ha permitido continuar la tradición de este blog. Una visita, una misión: todos aquellos que pisen Beijing deben escribir unas palabras en este cuaderno de bitácoras que nos mantiene en contacto con nuestra gente, nuestro país. Las dos últimas visitas no han podido hacerlo desde aquí pero confiamos en que nos lo enviarán desde España. Ahora es el turno de retomar el día a día, con la tristeza de un ADIOS que se hace cada vez más difícil. Al menos nos queda la ilusión de empezar nuevos proyectos en Bj.

Resulta curioso que la denominación made in China esté hecha por occidentales como nosotros dos, mejor dicho, traducida. Últimamente nuestra cuenta del Banco de China se llena de yuanes fruto de la traducción de manuales de MP4, cámaras fotográficas y otros aparatos electrónicos. Siempre se ha dicho que los libros de instrucciones de dichos aparatos están muy mal traducidos, una mala excusa para no leerlos. Esperamos estar cambiando ese tópico y que podáis disfrutar de su lectura y, lo más importante, comprensión.

Somos ciudadanos, ciudadanos del mundo en busca de un hogar en China. Después de siete meses vamos encontrando nuestros amigos, nuestros parques, nuestros restaurantes. Nuestra constancia y la amabilidad del personal del italiano Annie´s han desencadenado en un trato de favor que se traduce en afecto. Agradecemos su familiaridad, sus sonrisas y todos aquellos detalles que han tenido con nosotros porque momentos así son los responsables de que la despedida de una ciudad sea aún más difícil.

La familia, el hermano o la hermana, los amigos, una recomendación del OnMadrid… y el fútbol se echan de menos con más fuerza cada día que pasa en la ciudad de Beijing. Unas jóvenes adultas y sanas chinas nos lanzaron su indiaka a los pies y no dudamos en tratar de jugar con ella como si de un balón se tratara. Los meses de inactividad se notaron y en un último movimiento, un tanto forzado, hicieron que el cuello de uno de los nuestros sufriera un tirón. Es lo que tiene ser casi del Trenti. Maribel, una profesora de Educación Física, vulgarmente conocida esta clase como Gimnasia, hablaba de la importancia del calentamiento. Qué razón tenía…

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Escribimos para que otros nos lean de la misma manera que a nosotros nos gusta leer. El medio que ha servido para plasmar nuestras reflexiones personales sobre China está sirviendo para acercarnos más a la cultura tailandesa. Tarea recíproca que convierten el mundo en un espacio virtual que pocas barreras pueden bloquear. Ilusionados, seguimos con luz verde dejando a la información circular entre nosotros.

Humildad, personalidades anuladas por el buen funcionamiento de una máquina que se mueve por el avance en bloque de toda una población. El caso es que nos encontramos día sí y día también con tratos de favor respecto a los locales por el hecho de ser de fuera. No tenemos queja alguna de cómo se están comportando con nosotros, siempre con una sonrisa en la boca y con predisposición para solucionar cada uno de nuestros problemas. El caso es que nos da cierta lástima descubrir que nos admiran simplemente por ser extranjeros, si ellos supieran que nosotros sólo somos representantes de la chusma class…