Hoy, la distancia entre Madrid y Beijing me resulta más inabarcable. 10.000 kilómetros que se multiplican dentro de mi corazón por no poder estar en casa en un momento tan difícil para los míos. Las sorpresas a veces nos recuerdan que somos humanos, que debemos vivir cada instante de nuestra vida sin pensar en mañana. Lo inesperado hace que mostremos y digamos todo aquello que siempre tuvimos dentro, pero que por algún motivo no quisimos mostrarlo. Oí su voz, quedamos en vernos pronto en la ciudad que tantas veces nos vio reír. Ahora ya te has ido pero siempre estarás a nuestro lado, dentro de cada uno de nosotros. Tu vida no acaba aquí, tu vida no acaba nunca.
Te queremos abuelo,
Mónica.
Recibe nuestro cariño en estos momentos tristes, de despedida y de recuerdos.
ResponderEliminarBesos.
gracias por tu apoyo,y no te preocupes,en un caso tan dificl para nosotros no sentimos para nada esa distancia,estás con nosotros cada minuto que pasa,para tí tambien es muy difícil
ResponderEliminarcuidaros
os queremos mucho
tristeza.
ResponderEliminarUn besito mu grande monica quedate con todo lo bueno que pasasteis juntos porque eso es lo que llevaras siempre dentro de tu corazon.
ResponderEliminarUn abrazo muy grande
Dani
Moni, acabo de volver a leer tu dedicatoria en mi Principito... Gracias por todo!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarY mucho ánimo...
Te quiero!!!
Elsa