Verduras inexistentes en Europa, frutas exóticas y legumbres de colores que nunca jamás se dará la situación para probarlas componen unos puestos poco estilosos y muy destartalados. La sección más interesante para nuestro gusto es la pescadería, un escaparate de peces frescos a un precio más que asequible. Doradas, langostinos, cangrejo, calamares. Hay absolutamente de todo. Hasta las angulas se dejan ver por estos mercados. Su precio, nada que ver con el europeo, 16 yuanes 100 gramos (menos de dos euros). Los entendidos dicen que no saben igual, nosotros quisimos probarlas al más puro estilo español. Los vendedores siempre tienen una sonrisa que inunda su cara para el laowei (extranjero). Son felices, con poco, les basta con su huerto o caña de pescar. Ven el mercado como su segunda casa, donde compartir buenos momentos con los amigos. ¡Qué nadie se extrañe si ven jugar a un grupo de chinos sobre los lenguados!
Cada cierto tiempo se me viene a la memoria el día en que participé en un torneo, por llamarlo de alguna manera, de bádminton organizado por la Cámara Oficial de Comercio de España en China. Me dirigí a los vestuarios de las instalaciones de la lujosa urbanización (compound), situada en Xintiandi, para vestirme de corto. Oí dos voces hablando en catalán, pero estaba viendo a una tercera persona. Mi asombro fue mayúsculo al escuchar a ese tercero en discordia intervenir en aquella conversación de la que yo no me estaba enterando de nada. La situación puede parecer que no tenía nada de extraño. Tres personas hablando en catalá en Shanghai. Salvo por el hecho de que una de las tres personas se llamaba Tien Feng y era un chino de los pies a la cabeza. Éste sí que habla catalán en la intimidad.
No puedo reprimir mis ganas de compartir este pensamiento con la comunidad ¿por qué los hombres para cambiarse los calcetines sudados después de hacer deporte primero tienen que quitarse los calzoncillos? La lógica que siguen estos sujetos se me escapa.
Igual que Tien, Yi Xu es un chino criado en Málaga que ha regresado a Shanghai en búsqueda de una oportunidad profesional. Vestido con la equipación del Barça (El Real Madrid tiene que ponerse las pilas y recuperar la grandeza que tuvo) diciendo “Caló no hace aquí” me llamó la atención y pensé en la segunda generación, en los hijos de los chinos que emigraron a España. El contacto con Tien e Yi es enriquecedor y muy interesante. Se han criado en nuestro país, pero conservando su cultura, su costumbres y su lengua. Físicamente son chinos, pero por dentro siguen buscándose. A la vista de sus paisanos de ojos rasgados son extranjeros, para nosotros son chinos. Pero con mucha gracia y arte.
Palabra: identidad
A Javier Marías le gusta aquello que dijo Faulkner “lo que hace la literatura es lo que hace una pobre cerilla cuando se la enciende en mitad de la noche en mitad de un campo. No sirve para iluminar nada, sólo sirve para ver un poco mejor cuánta oscuridad hay alrededor”. A nosotros también.
Siempre recordaré el reportaje de Jon Sistiaga en Corea del Norte, cuando era acompañados (custodiados) por un "jefe" norcoreano que hablaba perfectamente en cubano.
ResponderEliminarchina ese pais que nunca te deja indiferente y cada dia te enseña cosas nuevas por descubrir eso es enriquecer la vida seguir haciendo la esponja mientras podais la vida es larga y corta a la vez
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