sábado, 31 de octubre de 2009

Una jornada laboral no molecular


¿Quién mató a Laura Palmer? Enclaustrados en el orwelliano “Centro de operaciones” de una ilegítima planta 17 reunimos el tiempo suficiente para reflexionar sobre esta incógnita tan en boga a principios de los noventa.

Se pasan las horas delante de la pantalla del ordenador sin darnos cuenta, pero padeciéndolas como si fuera una sutil tortura de un hábil verdugo. Teclear es la acción que más estamos desarrollando y perfeccionando durante los últimos días. De la mezcla de la necesidad, de la obligación y del deseo es fruto una ingente cantidad de nuevos documentos “word” que anhelamos ver publicados muy pronto. Por Mónica y Galo.

Ajenos (vosotros) a nuestro día a día, jugamos a adivinar cómo os lo imagináis. Es cierto que no tenemos un horario de oficina, pero en nuestro piso se curra más que en un ministerio. Sin rastro de un jefe/a (ojo con la paridad de género que no parida de sexo), pero unas veces Mónica y otras Galo te dan ganas de invitarles a que paseen por la calle desde la ventana. Aquí no se libra los fines de semana, nuestra filosofía es SevenEleven. Pues eso, que trabajamos y descansamos lo que podemos y lo que Beijing nos permite con sus actividades de gafas de pasta.


“Has recibido un nuevo email del Instituto Cervantes”. Como un aliciente que te empuja a salir de la rutina llegó una de tantas conferencias que en otro momento a lo mejor no hubiese eclipsado nuestra atención. Por las ganas de dejar a un lado el trabajo o por el amor a la gastronomía española. Sea lo que fuese, ya teníamos un motivo para comprobar que el gélido frío de Beijing aún no había llegado a sus cotas máximas.


Albert Adriá, como siete años antes había hecho su hermano Ferrán, pisó tierras asiáticas para absorber todo los secretos culinarios chinos y para impulsar el Programa gastronómico-cultural que se desarrollará todo el mes de noviembre en China. Las relaciones entre España y este país son cada vez más próximas y el Cervantes tiene gran parte de culpa. El pasado martes Albert Adriá dio una conferencia-charla junto a su homólogo chino Dadong (el rey del pato laqueado y el dueño del restaurante más conocido de Beijing). El Salón de actos abarrotado prometía y así fue.



Promocionó su nuevo libro “Natura”, explicó la historia de “El Bulli” y luego comenzó la rueda de preguntas. Algo tenso estaba con aquellos que ponían en juicio los controles de calidad y los más jóvenes fueron los que le sacaron la sonrisa. Una china se levantó y le dijo: todos cuando tenemos mucha hambre en lo primero que pensamos es en calorías, una gran hamburguesa, ¿usted en qué piensa? Adriá rió. Todos sabemos que su comida no es abundante, aunque si deliciosa, y esta asistente le hizo más vulnerable y, por tanto, más cercano. Aunque no inmediata, buena respuesta. “Cuando estoy hambriento como jamón ibérico”. Y nosotros pensamos en nuestra nevera… Qué hubiésemos hecho sin esos regalitos de España ;p


Sorprendidos salimos del evento. La familia Adriá repite que para ellos es importante no dejar nunca atrás el recuerdo de dónde vienen. Comida molecular o no (no les gusta esa denominación), tal vez algún día podamos volver a vernos en su restaurante…


El mes de diciembre ya está a un solo paso. Las dudas sobre los preparativos de vuelta a casa nos asaltan en cada momento. ¿Qué haremos con nuestro anoréxico ajuar? ¿Cómo vamos a ir a Shanghai para coger nuestro vuelo? ¿Qué nos llevaremos a España de todas nuestras cosas? Poco a poco nos organizamos, nos ilusionamos. Pronto nos veremos en casa.

Esta semana hemos leído en El País “la elegancia es la confianza en uno mismo”, por Diane von Furstenberg (diseñadora).


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4 comentarios:

  1. A Albert Adriá le ocurrió en Pekín lo que a Leonardo da Vinci en Florencia, cuando montó su casa de comidas de diseño: la clientela pasaba de los platos muy eleborados y decorados del Maestro y pedían "polenta y carne en grandes cantidades". Es difícil contentar al vulgo.

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  2. yo creo que el tio tuvo la culpa....

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  3. hola persicola animo cada dia hos costara menos el trabajo que habeis decidido emprender para vuestra vida y los comienzos son muy duros pero de esoya sabeis bastante el tiempo de relax esta a tiro de piedra (animo)
    seguir aciendolo asi y pronto llegara vuestra recompensa ,aunque siempre esistiran elementos como (o) para juder los animos y quitar el sueño pero siempre llegaremos a tiempo.
    tacha uno mas y cuenta uno menos mochos besos y mucha fuerza.

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  4. Pero el "hermanísimo" ¿Os invitó a "suspiros" de algo o se limitó a dar una conferencia?
    Muchos artículos vais a tener que escribir para una cenita en EL BULLI", pero ¡ÁNIMO! que se os ve encaminados.
    ¿Qué es eso de las "gafas de pasta"?

    Esclaramunda

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