La hora de los valientes

Una vez más, desde el Gran Dragón, me toca felicitarte. No te miento si te digo que extraño cuando te lo decía de camino al baño. Hoy no será uno de esos días en los que coincidamos a la hora de levantarnos, quizá aún duermas o no, es lo que tiene estar separados por unos cuantos husos horarios.

 

Por más que pasen los años, 29 para ser más exacto, sigo pensando en el puente antes de llegar al río. Supongo que no basta con querer parecerme a ti, pero quería que supieras que no hay ocasión pertinente que me repita tu sabio consejo.

 

 

Me gustaría felicitarte recordándote algunos momentos y lugares. Desde “La Saja”, pasando por Amsterdam, hasta Pekín. Entre imagen e imagen hay otro gran puñado de recuerdos y personas queridas. Espero que disfrutes echando la vista atrás e imaginando lo que te espera de hoy en adelante.

 

Muchas felicidades, hermano.

Galo

Palabra: mochila

Renton pensó "Ahora voy a reformarme y dejar esto atrás, ir por el buen camino y elegir la vida. Estoy deseándolo, voy a ser igual que vosotros. El trabajo, la familia, el televisor grande que te cagas, la lavadora, el coche, el equipo de compact disc y el abrelatas electrico, buena salud, colesterol bajo, seguro dental, hipoteca, piso piloto, ropa deportiva, traje de marca, bricolage, tele-concursos, comida basura, niños, paseos por el parque, jornada de nueve a cinco, jugar bien al golf, lavar el coche, jerseys elegantes, navidades en familia, planes de pensiones, desgrabación fiscal... Ir tirando, mirando hacia delante, hasta el día en que la palmes".