sábado, 16 de octubre de 2010

Hagan juego señores

16.10.2010. El día de tu cumpleaños todo el mundo se acuerda de ti, cualquier otro día se acuerdan de ti los que más te aprecian. No recuerdo cuando te conocí, sin embargo, echo la vista atrás y apareces en muchas de las imágenes que recoge el álbum de mi vida. Es extraño el vínculo que nos ha unido y nos ha distanciado, en momentos puntuales, a lo largo de estos 28 años. Idas y venidas, giros y vueltas y tú siempre al final del pasillo, pocas veces leyendo y muchas maquinando. Para nuestro particular baúl de recuerdos quedan los Clips de Playmobil (vaya articulaciones que tenían los jodios) y los G.I. JOE, que marcaron un antes y un después en la historia de los juguetes. Después, vino el PC Fútbol, en sus diferentes versiones. Nadie puede calcular las horas que echamos al juego, pero fueron muchas. Descubriste las consolas y ya nunca las dijiste adiós. Ahora no hay noches en las que no dediques tiempo a los juegos de poker. En nuestro deambular nos cruzamos con las bandejas y nos convirtieron en gemelos. Un halago muy grande que me confundieran contigo, pero tú no eres yo ni yo soy tú. Por el camino se han quedado alegrías y penas, victorias y derrotas, días regados con Coca-cola y noches bañadas con ron, viajes por y fuera de España, además de muchas conversaciones a cualquier hora y en cualquier lugar. Nunca fui tu amigo, porque si no nunca hubiera sido tu hermano. ¡Felicidades Borja!

Alguien, camino de la ludopatía, dijo quien inventó el poker
era un artista, quien inventó las fichas era un genio.



También me gustaría felicitar a mi padre y tocayo, que hoy es su santo y poca gente lo sabe. Yo sé que le hace ilusión. Tío Martín te felicita, seguro.

No todos los días se tiene la oportunidad de leer y de oír una noticia positiva. El rescate de los 33 mineros encerrados en una mina en el desierto chileno de Atacama nos invita a creer que este mundo puede ser un lugar un poco mejor. Debemos seguir luchando, sin dejar de ser idealistas y utópicos, para salir adelante y no conformarnos con la supervivencia. Después de ver lo que ha ocurrido en Chile podemos decir que, cuando se quiere, se puede. Nosotros también nos alegramos por el regreso de los mineros y por la felicidad que experimenta en estos momentos Chile. No debemos olvidar que todo esto se podía haber evitado.

Una buena compañía en un viaje es tan importante como una brújula. Te guían, te aportan nuevos caminos y, lo más importante, te ayudan a mantener siempre el norte. Esta experiencia fuera de nuestro país es un largo viaje que emprendemos hacia el futuro de nuestras carreras y por eso las personas que aquí conocemos se convierten poco a poco, con cenas y buenos momentos, en pilares que se construyen. Pero como todo viaje, llega un momento que se termina, aún no para nosotros, pero sí para ellos. En menos de un mes, grandes amigos se marcharán de Shanghai para reencontrarse con su familia y, antes de que termine el año, las dos reporteras más dicharacheras nos dejarán atrás. A más de 10.000 km de casa, la amistad se convierte en un estandarte, en un oasis donde el ritmo frenético de la ciudad no te permite olvidar ni por un segundo dónde estás. Cuando estamos fuera, todos somos más fuertes y vulnerables al mismo tiempo. Enérgicos en lo profesional y sensitivos en lo emocional. Al menos, siempre tendremos la excusa de viajar a cualquier lugar del planeta para volver a vernos.

Sportsadict, esa sería la palabra que podría definir a una persona que se levanta a las 3.45 de la mañana un miércoles y se va en bicicleta al bar de turno un domingo a las 16h de la tarde. ¿El motivo? ¡La pasión por el deporte! En China, el fútbol gusta, y mucho, pero no ocurre lo mismo con el motociclismo. Hasta el 2008 el circuito de Shanghai estaba dentro de la competición, pero la falta de entusiasmo de los locales hizo que se cayera de la lista, suprimiéndolo también de la parrilla televisiva. La única opción que nos queda a los amantes del motor son los llamados “Sports Bar”. Camell, Spot, Mallone´s y un corto etcétera son las opciones que nos ofrece esta ciudad. Después de todo el campeonato yendo al happy-hour para intentar disfrutar de una bonita carrera de GP, ya estamos llegando al final. Lamento no ser fan del actual campeón del mundo, mis motivos tengo, pero sí que existe un gran recuerdo de las últimas carreras. Ha habido para todos, Nicky Hayden, Andrea Dovizioso, Casey Stoner, Ben Spies y Dani Pedrosa. Alguien me falta… aquel que algunos critican por su parte cómica, otros por su vejez, pero lo que nunca pondrán en tela de juicio es su brillante carrera. Valentino Rossi se ciñe no sólo a sus números, también a cada una de sus vueltas. Los campeonatos de Motegi (Japón) y de Sepang (Malasia) fueron su Póker de Ases, por el resultado pero también por su entrega al público y a su moto de Yamaha. Pronto cambiará de casa, pero Rossi siempre será Vale46.


Palabra: cambio
Cita: alguien, camino de la ludopatía, dijo “quien inventó el póquer era un artista, quien inventó las fichas era un genio”.

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lunes, 4 de octubre de 2010

La felicidad en un enchufe

Tecnológica, silenciosa, afable, desnivelada. Cuatro características que bien podrían definir la última ciudad que hemos visitado. Vivir en China te da la oportunidad de ver como cercanos algunos destinos exóticos desde España. La duda entre volver a HK, donde perduran bonitos recuerdos, o descubrir un nuevo destino se quedó pronto en el camino. Esta vez volaríamos a Seúl, la capital de Corea del Sur.


Elegido por el deseo de eliminar ese desconocimiento que nos invadía sobre Seúl y por un reencuentro. Casualidades o no, el viaje express se convirtió también en una excusa para ver a Inés y Emilio. Con ellos descubrimos, degustamos, recordamos. Escaso, muy escaso se hizo el viaje para nosotros, sobre todo cuando tienes la mejor compañía. La próxima, nos vemos en casa ;p.


La proximidad geográfica entre China y Corea del Sur es una anécdota cuando se tiene la oportunidad de callejear por Seúl. Poco sabíamos antes de viajar a la capital surcoreana y con ganas de más regresamos a Shanghai. La red de metro de la ciudad olímpica del año 1988 nos mostró una excelente radiografía de la urbe y de sus habitantes. Unos anchos, cómodos y equipados vagones recorren un entramado de líneas que alcanzan cualquier punto de Seúl. Durante el trayecto reina el silencio, a pesar del gran número de viajeros. Ordenadamente dispuestos, unos sentados y otros de pié, muestran su adicción. Colgados de sus móviles de última generación, juegan, escriben sms, correos electrónicos, chatean, navegan y ¡ven la televisión! En la superficie la tecnología está presente en cada esquina. Pantallas táctiles, simulando cualquiera de los artilugios que copan en el mercado y ayudan a los desorientados a encontrar su camino.



Poco conocíamos de la comida coreana y son muchos los platos que hemos probado en esos dos días. Un país también se conoce por el estómago, pero siento decir que su gastronomía aún queda lejos de la exquisitez china. ¿Lo mejor? Un restaurante local, de escasos metros cuadrados y con un alimento base: el pollo. Su especialidad era la samgyetang, una riquísima sopa con un pequeño pollo que va relleno de arroz, dátiles, castañas y su toque especial con la rama de ginseng. Hacía calor, pero no fue excusa para probar lo que se ha convertido en el plato más impactante y sabroso del viaje.


Por otro lado, la influencia norteamericana es evidente. Jóvenes y no tan jóvenes, visten con grandes sudaderas con capucha, pantalones cortos, chanclas y el gran complemento yanquie, una gorra de baseball. Estados Unidos ha encontrado en Corea del Sur al amigo que le permite jugar en Asia. Sin embargo, los surcoreanos son gente amable, atenta, sonriente y educada. Seguro que pronto nos dejamos volver a ver por aquella tierra.
Palabra: Adicción
Homer Simpson pregunta: “¿Internet? ¿Todavía anda eso por ahí?”






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